Puede la orientación sexual cambiar con la edad
Los estudios indican que no es algo estable, que puede ir evolucionando y cambiando a lo largo de la vida, y que el cambio suele suceder en la madurez. Algunas veces la vida de una persona se transforma de una manera tan radical que el cambio era inconcebible antes de que ocurriera. Tal acontecimiento puede suceder cuando sin esperarlo te enamoras de alguien que, nunca antes hubiera sospechado. Si nunca has tenido un pensamiento homosexual (o heterosexual), por ejemplo, podría ser el doble de asombroso cuando repentinamente sientes atracción por alguien de un sexo completamente nuevo.
Esto puede parecer improbable, pero como están descubriendo los investigadores, la orientación sexual de las personas no es invariable. En su influyente libro Sexual Fluidity, la catedrática de psicología Lisa M. Diamond documenta sus investigaciones en 80 mujeres no heterosexuales por un período de 10 años. Durante ese tiempo, descubrió Diamond, un número significativo de las mujeres que informaron haber cambiado su orientación sexual. ¿La razón más frecuente por el cambio? se habían enamorado de una persona del sexo opuesto.
Estas mujeres no se sentían infelices como lesbianas, pero el amor, parece que, verdaderamente sí puede conquistarlo todo, incluso la orientación sexual de toda la vida de una persona hasta el momento en que se enamora locamente de alguien de un sexo que anteriormente ignoraba.
Las investigaciones realizadas en hombres demuestran un poco menos de flexibilidad. Pero Diamond y otros investigadores han reunido numerosos estudios de casos de hombres homosexuales que pasaron años sintiéndose (y actuando) completamente a gusto como homosexuales, para entonces enamorarse inesperadamente de una mujer heterosexual.
Entre los estudios, entrevistaron a dos personas que experimentaron por sí mismos este cataclismo sexual ya mayores. Ambos afirmaron que nunca habían considerado enamorarse de alguien del mismo sexo o sexo opuesto hasta que alcanzaron sus 50 o 60 años. Solo al llegar a esa etapa relativamente tarde en sus vidas dieron ese sorprendente giro de 180 grados en su orientación sexual.
Violet, una ejecutiva de televisión de 60 años que nunca se había casado, renunció al amor después de su última relación con un hombre. Sin embargo, todo cambió cuando conoció a Susan, una mujer casada con hijos, en un proyecto de trabajo. A pesar de nunca haber sido infiel antes, Susan y Violet comenzaron una relación física que duró 12 años. Finalmente, Violet decidió terminar la relación cuando aceptó que nunca tendrían una unión completamente realizada. Aunque amaba a Susan con todo su corazón, no se consideró homosexual después de terminar la relación y nunca volvió a tener otra relación con una persona del mismo sexo. Su «giro sexual» tuvo que ver exclusivamente con Susan.
Ned había sido homosexual toda su vida adulta y había estado en una relación con Gerry durante 23 años. Después de que Gerry fue acusado falsamente de impropiedad en el trabajo y su defensa jurídica afectó su relación, Ned inició sus estudios de posgrado y se enamoró profundamente de una mujer llamada Elsa. Ned pidió el divorcio y se casó con Elsa, con quien tuvo una hija, mientras que Gerry consideró los actos de Ned inconcebibles e inexplicables. A pesar de esto, el matrimonio de Ned con Elsa sigue siendo sólido en la actualidad.
Estas historias son inusuales, pero no únicas. Señalan el conocimiento limitado que aún tienen los científicos analistas del comportamiento sobre lo que nos atrae a ciertas personas en algún momento de nuestras vidas, pero a completamente distintos tipos de personas en otro. Violet y Ned agregan dos pruebas anecdóticas más a nuestro naciente entendimiento: muchos poseemos más flexibilidad sexual de la que jamás sospecharíamos tener.
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